San José, 7 de junio de 2021 (IICA). El productor de hortalizas Alfredo Carrasco, inspirador y cabeza del proyecto inclusivo FarmHability, que promueve una agricultura sustentable e integradora, recibirá el premio “El Alma de la Ruralidad”, que el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) otorga a Líderes de la Ruralidad de las Américas.
El premio es parte de una iniciativa del organismo especializado en desarrollo agropecuario y rural para reconocer a hombres y mujeres que dejan huella y hacen la diferencia en el campo de América Latina y el Caribe.
Además de recibir como reconocimiento el premio “El Alma de la Ruralidad”, los Líderes de la Ruralidad destacados por el IICA serán invitados a participar de diversas instancias asesoras del organismo especializado en desarrollo agropecuario y rural.
“Se trata de un reconocimiento para quienes cumplen un doble papel irremplazable: ser garantes de la seguridad alimentaria y nutricional y al mismo tiempo guardianes de la biodiversidad del planeta a través de la producción en cualquier circunstancia. El reconocimiento, además, tiene la función de destacar la capacidad de impulsar ejemplos positivos para las zonas rurales de la región”, dijo el Director General del IICA, Manuel Otero.
En el marco de la iniciativa, el IICA trabaja para que el reconocimiento facilite vinculaciones con organismos oficiales, de la sociedad civil y del sector privado para la obtención de apoyo para sus causas.
“Hablamos de personas cuya impronta está presente en cada alimento que consumimos -adonde sea que éstos lleguen-, en cada parcela de tierra productiva y en las comunidades que habitan los agricultores y sus familias. Son hombres y mujeres que dejan huella y son el alma de la ruralidad porque producen, plantan, cosechan, crean, innovan, enseñan y unen”, consideró el Director General del IICA, Manuel Otero, al lanzar la iniciativa.
“Son personas que encarnan liderazgos silenciosos que es preciso visibilizar y reconocer. Son, por sobre todas las cosas, ejemplos de vida. Porque transforman, superan adversidades e inspiran”, agregó.
El IICA trabaja junto a sus 34 Representaciones en las Américas para la selección de los primeros #Líderesdelaruralidad.
Los resultados de la primera etapa de la iniciativa serán presentados ante el Comité Ejecutivo del IICA, una de las instancias de gobierno del Instituto.
Alfredo Carrasco: Avanzando hacia una agricultura más sustentable e inclusiva
Quinta de Tilcoco, Chile (IICA). Sufrió un grave accidente en el 2017 y ese sacudón lo llevó muy joven a tener que reinventarse.
Alfredo Carrasco, hoy con 25 años, trazó un nuevo camino de vida a través de su proyecto inclusivo FarmHability, que promueve una agricultura sustentable e integradora, creando oportunidades de aprendizaje y produciendo alimentos sanos para su comunidad.
Alfredo Carrasco heredó de su padre la pasión por la agricultura y la naturaleza. Junto a él, desde chico, cultivó hortalizas en la granja familiar. El mundo de este joven chileno, sin embargo, pareció derrumbarse cuatro años atrás, cuando un accidente practicando ciclismo de montaña lo dejó parapléjico.
Lejos de rendirse, tras dos años de trabajosa rehabilitación, supo encontrar la forma de seguir trabajando la tierra para producir alimentos: diseñó un invernadero en el que puede desplazarse sin problemas en su silla de ruedas y además ayuda en la rehabilitación e inserción laboral de personas con discapacidad.
“Toda mi vida estuve ligado al campo ya que mi papá es agricultor. Aunque desde los 17 años estaba pensando qué carrera estudiar, siempre he trabajado la tierra. Cuando sufrí el accidente comenzó la búsqueda de un proyecto para volver a la actividad agrícola, ya que nunca estuvo en mis planes trabajar desde una oficina. Entonces surgió esta idea de hacer un invernadero”, contó Carrasco.
“Como añadidura –agregó- surgió la posibilidad de compartir este lugar con otros, para realizar capacitaciones y al mismo tiempo, poner a disposición una instancia de esparcimiento para más personas”.
Alfredo vive en la región de O´Higgins, ubicada poco más de 100 kilómetros al sur de Santiago de Chile. Su capacidad de pensar en crear oportunidades para la población con capacidades diferentes de la zona –unas 40.000 personas- y aunarlas con la actividad agrícola lo llevaron a ampliar horizontes.
“Se trata de gente que está en edad laboral pero una gran mayoría no trabaja porque no existen las condiciones adecuadas para que lo hagan. Ante esa realidad, y considerando el tremendo potencial agrícola de la zona, pensé que debía hacer algo para unir estos mundos que parecían tan lejanos. Así nació FarmHability”, contó.
El proyecto consiste en el diseño e implementación de espacios agrícolas productivos en los cuales una persona con capacidades diferentes se pueda desenvolver y adquirir herramientas para trabajar en diferentes labores agrícolas.
FarmHability cuenta con un invernadero de 250 metros cuadrados, con mesones adaptados para que cualquier persona pueda trabajar en ellos, y una serie de pasillos que permiten la movilidad necesaria para acceder a la tierra, a las herramientas y a las áreas de cosecha y empaque.
La iniciativa es apoyada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), dependiente del Ministerio de Agricultura de Chile.
Álvaro Eyzaguirre, Director Ejecutivo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura de Chile, señaló que para la entidad que dirige “la inclusión es entregar herramientas concretas a todos quienes hacen posible que la alimentación llegue a los hogares de Chile y el mundo. Nos sentimos agradecidos de que jóvenes con discapacidad se atrevan a cruzar el camino de la innovación, que no es fácil, aun cuando sabemos que como sociedad estamos al debe con ellos».
Antes del inicio de la pandemia, el proyecto alcanzó a recibir a 20 personas de la región, que conocieron la experiencia de cultivar y cosechar alimentos en un sistema adaptado a condiciones de discapacidad. Actualmente, FarmHability se encuentran formulando una serie de talleres para recibir a más personas de todo Chile, gracias a que han mejorado su infraestructura, adaptando salas y baños a este sistema inclusivo.
Para Alfredo es un orgullo ayudar a ese segmento de la población. “Los estamos integrando. Los invitamos a que vengan a conocernos, para que sepan que es posible cultivar y hacer nuevas cosas que impacten positivamente en la vida de otras personas”.
El proyecto está centrado por ahora en la producción de hortalizas. “En campo abierto –explica Alfredo- tenemos un sistema por goteo en base a cintas y estamos trabajando con entre 3.200 y 3.500 plantas por ciclo, que dura dos semanas. En invernadero estamos trabajando con cinco mesones de 600 plantas cada uno”.
Se trata así de un sistema de producción sustentable, que realiza un gran ahorro en el consumo de agua, según explica su creador: “El sistema hidropónico recircula el agua todo el tiempo y entonces sólo perdemos el agua que evaporan las plantas. Eso es lo fantástico de este sistema de cultivo: estamos usando alrededor de un 80% menos del agua que se consume en un cultivo de campo abierto”.
FarmHability es un trabajo arduo de un equipo conformado por el permanente apoyo de los padres de Alfredo y de los profesionales del FIA, que lo asesoran en temas de innovación y colaboran para comercializar, desarrollar alianzas y llegar a la comunidad residente en la zona con alimentos sanos.
La actividad de Alfredo es imparable. Cuando no está en el campo verificando que todo funcione correctamente, anda entregando lechugas hidropónicas en una camioneta que él mismo adaptó a sus necesidades. Por las tardes hace una rutina de ejercicios para continuar con su rehabilitación.
“La agricultura es esencial. El desequilibrio de hoy en día parte del hecho de las familias dejaron de cultivar sus propios alimentos, ya que ahí comienza la desconexión con la tierra. Es muy importante que las personas le tomen cariño de nuevo a la naturaleza. Pueden empezar por cultivar lechugas en sus casas para su autoconsumo. Eso es lo que yo creo que hay que buscar en definitiva”, indicó.
Alfredo también hace un llamado a jóvenes y agricultores a que se asocien para buscar ayuda mediante el cooperativismo, formando alianzas para demostrar que nada es imposible. “Con ganas, con esfuerzo y con un poco de dedicación –concluye- se pueden lograr cosas impensadas como que una persona en silla de ruedas esté cultivando la tierra”.
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Fuente: https://iica.int/es/prensa/noticias/agricultor-chileno-promotor-de-una-agricultura-inclusiva-e-integradora-alfredo